Mi hijo nace del gran deseo que tuve de ser madre, cuando ya me sobraban las experiencias.
Que felicidad, que no la puedo comparar con otra, lo logramos. Cada vez que me miro en los ojos de mi hijo veo esa ternura que me da amor, ese brillo que me emociona, esa paz que me llena, esa infante ilusion que me hace protegerlo con todas mis fuerzas.
Que no le falte nada, nos deciamos, fue el compromiso que hicimos su padre y yo; “te quedas en la casa cuidando de el niño, y yo les proveo lo que necesiten.”, me decia. Que ironia.
Hoy... de camino a la parada del autobus escolar, en su primer dia como estudiante, ibamos mi hijo y yo en el auto. Estabamos tan emocionados, nos habiamos preparado para este dia desde hace un año. Estuvimos de compras las ultimas semanas, y yo, haciendo “de tripas corazones” para que no le faltaran sus utiles, los uniformes, la mochila que el queria y cada detalle, y lo consegui; estaba todo listo para este sagrado dia.
Mira como son los niños...se levanto mas temprano que yo con toda la emocion de ropa nueva, zapatos, y un dia especial. Luego de habernos desayunado, tome la camara y le saque una foto a el solito, luego una de los dos. Que mucho se rio cuando al correr apresurada hacia donde el estaba antes que se disparara el automatico de la camara, me di un resbalon, esa foto quedo original!
Enfrentando el trafico, para llegar a tiempo para que lo recogiera el autobus, note que mi hijo iba muy callado. Alcanze ver su carita por el retrovisor mientras el iba mirando hacia afuera como si estuviera pensativo, su cara estaba triste. Que te pasa amorcito, le pregunte con todo cariño.
Mi hijo me comienza a decir que se sentia mal, que nos fueramos a la casa. Como que te sientes mal, si estabas tan contento. No puedo regresarme a la casa amor, tengo que dejarte para que vallas al colegio, es tu primer dia y luego me tengo que ir a trabajar, y quedarte solo no es una opcion, le dije.
“Por favor mami”, me insistia mi hijo, “no me siento bien”. Senti una angustia en mi corazon, una culpa, porque no puedo estar en la casa con el cuando me necesita, porque no puedo? Y recorde las palabras de, “te quedas en la casa cuidando de el niño, y yo les proveo lo que necesiten.”, y sonrei mientras se me salian las lagrimas.
Al llegar a la parada, me baje del carro y lo saque de su asiento me lo lleve a la parte del frente conmigo, lo abrace, lo bese y le pregunte que era lo que le pasaba. Me dijo, “no me siento bien, quiero descansar”. Lo note palido y estaba segura que no estaba fingiendo, algo le pasaba a mi hijo.
Comenzo a devolver todo su desayuno, de tal modo que quedo una parte del carro afectada, su ropa, mi ropa y se desvanecio. Comenze a sentir que se me venia el mundo encima, super pesada, mis manos frias, casi no podia respirar, pero como siempre, tenia que ser fuerte, ante todo. No puedo llorar en frente de el, me dije con firmeza. Pero que horrible se siente tener a tu hijo en tus brazos, desvanecido, y no tener a quien llamar, en quien apoyarte, con quien contar, porque estas sola, tu y tu hijo, solos. Desperto' y reacciono'.
Amorcito...fue todo lo que salio de mi boca mientras lo abrazaba a mi pecho. Luego el me mira a los ojos y con toda triteza me pregunta; “en donde esta mi papa’, porque no esta aqui hoy, volvera’, cuando lo volvere a ver, vendra por mi, mami...papa me ama?”
Oh mi niño, alcance a decirle antes que se me acabara de quebrar mi corazon, aun mas de lo que ya estaba, pero esa no era la prioridad. Si, tu papa te ama mucho, pero mami te ama mas. Que tal si nos vamos a la casa y tenemos un dia super especial, podemos comernos la merienda juntos...le dije con una sonrisa mas falsa que la realidad que me estaba tocando vivir...mi hijo volvio a sonreir.
Coqueta
De Coleccion: Tu Madre!
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