Saturday, January 14, 2012

MI DIA... AUN NO HA TERMINADO!


Entré a la casa y me encontré con el hermoso espectaculo de mi esposa haciendo yoga en medio de la sala. Entiendo que es su método para estar en tan buena forma pero hay días que me sospecho que es una más de sus estratégias para seducirme, ella lo hace por ejercitarce y yo lo tomo por exitarme, porque hace unas posiciones, bruuu!

No logré enfocar bién su carita sonriente entre sus piernas porque solo quedé enfocado en su tracero abundante que me recibía después de un largo día de trabajo. “Hola baby!” me dijo. Y yo con una sonrisa de payaso en féria, le contesté el saludo mientras me aproximé a ella y no me resistí, y le pegué mí cuerpo; que medida perfecta! “No me vas a sacar de concentración.” me advirtió mientras comenzó a frotarme; ¡que habilidad!

Con una profesional destreza siguió frotando mi cuerpo mientras mis manos soltaban al suelo el maletín que traía, mientras me preguntaba como me fue mi día. Ni memoria pude hacer con tan divino placer que solo ella sabe provocarme, mí mujer logra borrar el más pesado y complicado de mis días con sus travesuras. Deposité mis manos en sus caderas, tan perfectas para mí, tan diminuta mujer y tan poderosa.

"Tuve un día pesado con mucha gente que atender, pero todo bién mi amor, ¿y a tí cómo te fué el día?, le pregunté, pero sin ningun interés en su respuesta porque yo ya estaba en otra dimensión... con el deseo de poseerla.

Hice un gran esfuerzo por realmente escuchar su respuesta, pero la malvada, una vez más, me lo hace más difícil porque comienza a hablar en ese tonito sensual, alargando las palabras... “pues me fue muuuy bieeen, babyyy, y hasta pude ir a el superrrr a comprar unas carrrnesss, para que commmas rrrrico, hoy.” Ay, ay, ay... "¿Ah si? ¿Y qué más hiciste?, le pregunte, mientras le acariciaba su tracero, su cintura, su espalda, por seguirle la corriente porque me encanta cuando está en ese 'mood' de sensualidad.

Antes de responderme, comienza a despegarse de mí, deslizando sus manos hacia al frente hasta quedar estiradita en el suelo. Se voltea, yo estoy de pié, ella en el suelo como manjar exótico, con sonrisa insinuante, con mirada invitadora... quedé indefenso... escucho su carcajada mientras su mirada se fija que estoy listo para lo que ella quiere.

Hace otra de sus movidas de “yoga”, piernas de par en par... me comienzo a quitar mi camisa, la tiro a un lado, me siento ansioso, ella estira sus brazos hacia arriba, parece una estrella de mar... observo su lizado vientre...se me traban los dedos en la evilla de la correa... comienzo a quitarme el pantalón, ella se voltea comienza a hacer la posición de la cobra, su tracero me saluda nuevamente.

Se me olvidó quitarme mis zapatos, pantalón a rodilla, ahora intento quitarme los zapatos, me desnudo... se voltea... extiende sus brasos hacia mí, invitación VIP, bajo lentamente, me pongo de rodillas ante ella... es mi diosa... le abro sus piernas lentamente, le quito su deportivo atuendo, la dejo al descubierto... no sonrie, pero su mirada me dice que está tan ardiente como yo... lentamente dejo caer mí cuerpo para encontrarme con el de ella en el suelo... ella me amarra con sus piernas con la fuerza de una llave de luchador de la WWF... no existe nada para mí, estoy indefenso... sin voluntad.

Me toma del cuello y me mira profundamente, y como quien quiere retar mi fuerza me pide; “levantame del suelo”. Colgada cuan koala en mi cuerpo, la levanto... porque ella ordena y yo hago su santa voluntad.

Siento el ardor en su cuerpo, el calor y la miel que emana de su piel, de sus poros abiertos, comienzan a marcar el terreno de mi cuerpo... nos miramos a los ojos, no decimos nada... me da un tierno beso sobre mis labios, sigue amarrada a mí como si yo fuera un tronco salvador en su naufragio...

Va soltando la llave de sus piernas enredadas en mi cintura... y magistralmente se va deslizando pecho abajo... el contacto lentamente me hace abrazarla más a mi cuerpo, que también está en llamas, y la siento mía, es mía, mí mujer, la que me hace conocer el signifcado de la palabra sublime, el único momento en donde mí fantasía de creerme su dueño toma realidad. Los segundos se hacen eternos, no exite nada... nada... solo los dos compenetrados.

Y se abre el universo, yo no dejo de mirar su rostro que va tomando más color, ella tiene los ojos cerrados su cuello estirado, su rostro a el cielo... puedo notar el jardín de su pecho en brotes de primavera... y las olas del mar... en un vaiven con una perfecta sincronización.

Hay aviso de erupción... dos volcanes, me uno a sus gemidos... explotamos... dulcemente le acaricio su abundante cabello de sol... cuerpos relajados... mis piernas temblando... gotas de amor salpican de mis poros... su beso sabe a dulce del que no se encuentra en las tiendas... me sonrie... me toma de la mano... Adan y Eva dirigiendose a el baño... miro que es perfecta... cuanto la amo... mi esposa bella, lo mejor de mí día fue haber comenzado despertando a su lado y concluirlo con todo mis errores, culpas, y cansancio mágicamente olvidados...

Cómo me fué éste día... aun no ha terminado.
Relato de Coqueta
® 2012

3 comments:

Anonymous said...

Así murió un indio.

Coqueta said...

Ano nymous,

Pero murio feliz! Del lado contrario murio la tribu.
Gracias por tu tiempo.
Cariños,
Coqueta

Tarjetas de Asistencia said...

que buenas historias reales y vivenciales, saludos