¿Estás listo para perdonar? ¿Será posible perdonar? “Perdono pero no olvido”; ¿es perdonar? Yo prefiero el “olvida y vive”.
PERDONAR
Desde que tengo uso de razón, he escuchado las diferentes razones que rodean el acto de perdonar. El perdonar trae beneficios para el individuo que decide olvidar del todo una ofensa por parte de otro. A su vez, el individuo que recibe el regalo del perdón también se beneficia.
En términos espirituales, que es lo que alimenta el alma, parte muy importante de un ser humano:
¿Quién no ha escuchado la oración del Padre Nuestro? “Perdona nuestras ofensas así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden." Quedando así la enseñanza de que Dios nos perdona en la medida en que perdonamos a los demás.
En terminos de justicia social:
¿Has escuchado alguna vez el termino de “justicia restaurativa”? Es el metodo en el cual el foco es en las necesidades tanto de una victima como del victimario. Es en donde la victima tiene un rol mas activo en decir y discutir con el victimario sus sentimientos sin que la ofensa llegue a ser una hacia el Estado pero más bién enfocada en la victima. Con este metodo se le estimula a el victimario a pedir perdón y a reparar su falta de la mejor manera posible. El fín, es sanar y hacer de ambos seres uno que sea más positivo ante el terrible momento que esten pasando. Es tratar de restaurarse como seres humanos.
Con estas definiciones simples de lo que es el perdón veamos los beneficios.
En qué se beneficia el que da o regala el perdón...
Es el ofendido, el dueño absoluto del perdón, es la persona que tiene que balancear el peso de la ofensa y cuan saludable es continuar guardando resentimiento, rabia, odio y desprecio en el corazón; las mismas cosa que causan malestares desde físicos, sicológicos y emocionales, por no dejar ir del todo esos sentimientos negativos para un ser.
Una vez una persona que ha sido ofendida decide dejar ir todo lo negativo e incomodo que causa el guardar rencor, se comienza a sentir liviano, cómodo, mejor, felíz y sobre todo liberado.
En qué se beneficia el que recibe el perdón...
El individuo que ofende es el que en caso de arrepentimiento y una vez halla pedido disculpas, tiene que esperar a que se le perdone.
Cabe mencionar que si es difícil para el ofendido vivir así llevando la carga de la ofensa recibida, de igual modo es absolutamente difícil para aquel que ha cometido una ofensa, llevando también su carga de culpabilidad.
Recibir el regalo de un perdón, sabiendo a ciertas que ha sido el causante de una ofensa, también tiene los beneficios ya mencionados, pero también la experiencia de una lección aprendida, en casos de gente positiva y totalmente arrepentida.
Ahora bién, todo esto suena muy bonito y sencillo, pero en realidad no lo es. Es muy fácil perdonar un pizotón, un olvido, un mal gesto, un color de pintura más fuerte, una hamburgesa con queso, cuando que no te gusta el queso, que no te dieron el regalo, que te recogieron tarde, en fín, un sin número de cosas más simples que son fácil de perdonar.
Lo difícil es si una ofensa incluye muerte, violación, abandono, engaño, trampa, suicidio, infidelidad, deshonestidad, deslealtad, inresponsabilidad, maltrato, violencia, odio, menosprecio, calumnia; entre tantas cosas dolorosas, sufribles y marcadoras en la vida de una persona.
Perdonar libera pero es tan difícil hacerlo especialmente ante circunstancias que dejan huellas, cicatrices, dolor, angustia, desespero, locura, llanto, miedo, soledad, ausencia, abandono y pérdidas en general.
No es tan sencillo que te vengan con un simple “perdoname”. El que esté de este lado de la cancha tiene que venir con un plan de sanación no solo para él pero para la otra persona también. El plan tiene que venir bien pensado, meditado, estudiado y de una manera verdaderamente honesta. Y estar preparado para lo que venga, osea, recibir o no recibir un perdón.
Perdonar no es fácil, ya lo dije, ya lo sabemos, pero cuando se toma esta decisión tiene que ser sin ataduras, sin raices, ni colas, tiene que ser un absoluto perdón y comenzar a caminar para el futuro. Ya sea teniendo esta persona que te ha ofendido cerca o bien lejos.
Ambos protagonistas del perdón, quedarán por siempre marcados con las circunstancias que los llevaron a este plan, pero la vida continúa y solo tu puedes hacer de tu vida lo mejor, entonces, comienza por perdonarte a tí mismo... primero.
Coqueta